Descartes y la risa
Un punto gracioso del Discurso del Método:
Pero creía también que ya había dedicado suficiente tiempo a las lenguas, e incluso a la lectura de los libros antiguos y a sus historias y fábulas. (...) Pero cuando se dedica demasiado tiempo a viajar llega uno a sentirse extranjero en su país; y cuando se posee excesiva curiosidad por lo que se hacía en los siglos pasados se permanece generalmente muy ignorante de lo que ocurre en el presente.
Claro.
Va a ser que sí.
Va a ser el problema.
Mi Moto-día está teñido de extranjería.
Y leyéndolo a él,
extranjera.
Y los kanjis,
extranjera.
Y el griego,
la extranjera.
"Es usted muy normal",
dice la doctora.
África.
2003.
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